
Rosa es una glacióloga experta en el calentamiento global que vive la mayor parte del año en los polos y que pertenece a una familia santanderina de longeva tradición científica, los Soler. Viaja a Silicon Valley para encontrarse con su sobrino Jacobo, CEO de una importante startup dedicada al BigData que le abre las puertas de los ambientes más selectos de San Francisco para que esta pueda financiar su investigación sobre el deshielo de los glaciares. En su peregrinaje por Silicon Valley, Rosa se topa con una pléyade de treintañeros multimillonarios y megalómanos; con jóvenes informáticos demacrados que trabajan veinte horas diarias como Daisuke Kagawa, un japonés conspiranoico enrolado en una startup que busca el algoritmo del amor verdadero y que asegura que existe una organización maligna, secreta y muy poderosa formada por programadores autistas que están sometiendo el planeta; y con personajes reales como John Doerr o Raymond Kurzweil, apóstoles del transhumanismo. La ortodoxa manera de entender la ciencia y el activismo de Rosa choca frontalmente con el ecosistema de Silicon Valley, que es objeto de una radiografía que deja al descubierto el lado áspero, oscuro e inquietante de la revolución tecnológica de nuestros días. En la segunda parte, en un giro sorprendente, saltamos a un escenario en el que las peores predicciones se han cumplido. La mitad de la humanidad (y el lector) asiste a la narración televisada en directo de cómo la otra mitad es engullida por una catastrófica oleada de tsunamis y terremotos desencadenada por una brusca y repentina subida del nivel del mar. En este escenario apocalíptico, la voz antes ignorada de Rosa cobra una importancia fundamental y ella, junto con otros Soler, se convierte en una de las líderes de opinión del nuevo mundo que debe levantarse. ¿Cómo valorará la humanidad el proceso de autodestrucción al que le ha conducido el industrialismo descontrolado? ¿Aprenderemos de nuestros errores?
A través de una escritura enérgica, sobria, directa, a veces fría y minimalista y siempre despojada de adornos que obstaculicen su ritmo inalterable se va tejiendo un discurso narrativo rápido, libre de lugares comunes, pulido y preciso. Su original estructura de collage combina la voz de dos narradores y una multitud de tweets, whatsapps, reseñas de Google, mails, Tedtalks o artículos de la Wikipedia, esto es, de textos derivados de los lenguajes auspiciados por los gigantes corporativos de Silicon Valley. Esta inteligencia compositiva y narrativa orquesta al cabo un artefacto literario de lectura absorbente que nos conduce hasta un final a la vez abierto y cerrado que sorprende, interpela, irrita y deleita al lector.