Tuya será la Tierra y cuanto en ella hay

Parte I. El triunfo y el desastre

Retrato de Sebasa García, de Francisco de Goya

¿Quién fue la mayor fortuna del siglo XIX? Sin duda la legendaria Casa Rothschild de los banqueros judíos. El español Virgilo Cantespino desafía este estado de cosas y se propone arrebatarles la primacía de las finanzas no solo en España, sino en todo el mundo. En su lucha asistimos al desarrollo del capitalismo moderno y global que se levanta sobre las ruinas del Antiguo Régimen y también a la completa historia de España de los dos últimos siglos. Primera parte de una trilogía, en esta novela inaugural la figura protagonista es la madre de Virgilio: Cruz del Álamo, fundadora de la casa de los Cantespino. El Motín de Aranjuez, el Dos de Mayo, la Guerra de la Independencia y el reinado de Fernando VII son objeto de un incisivo y asombroso retrato. 

Tuya será la Tierra es una novela de propósitos descomunales y de hallazgos a la altura. Es dura, violenta, vertiginosa, delicada. En este libro magistralmente escrito todo es desmesurado, melodramático y tremendo como el propio siglo decimonono, según el adagio dickensiano: el peor de los tiempos, el mejor de los tiempos. Abundan las imágenes que hielan la sangre y los pasajes estremecedores como una pesadilla, de modo que a veces parece diseñada para seducir mediante el terror; otras en cambio parece perseguir el encantamiento mediante el recurrente humor negro, las escenas coloreadas de un erotismo lírico arrebatador o las descripciones repletas de verdad y viveza. En cierto momento de la lectura, la novela entra en ebullición y los límites de la realidad histórica, la ficción y la moral quedan desdibujados. Y ya no hay vuelta atrás. La aleación del odio con el amor, de lo brutal con lo exquisito, de lo ideal con su reverso tenebroso propicia una mirada que cesa de juzgar para abandonarse a la contemplación del atolladero que es cualquier alma humana, incluidas las de los que están en la cima del mundo. 

¿Cómo levantar tal gigantesco mural poblado de una legión de personajes reales e inventados y cómo hacerlo respirar? Articulando una arquitectura literaria igualmente hiperbólica, coral, propia, inasible. Eso es la literatura de palimpsesto que el autor pone en pie. Cuanto leemos procede de los papeles virgilianos acumulados obsesivamente a lo largo de los años en un baúl que a la muerte de este sufrirá un azaroso e incesante viaje alrededor del mundo. Numerosos autores anónimos, otros célebres, además de un grupo de compiladores, contribuirán a que el caudal de páginas no cese de aumentar y se mezcle sin remisión hasta el punto de que resultará imposible discernir a quién pertenece la voz que se halla detrás de las palabras. En Tuya será la Tierra brillan las virtudes de los clásicos novelones decimonónicos, la trama adictiva, los personajes despojados de todo secreto, la fe en lo exhaustivo, la prosa elegante, clara y precisa; pero es también naturalmente una obra de su época, de la que reclama y se apropia la libertad técnica y el derecho a lo heterogéneo. Quizá nadie, en los tiempos presentes y en nuestro país, ha acometido tan ambiciosa conquista literaria.